Han pasado ya algunos años desde que se implementó el uso de gas natural vehicular (GNV) como combustible en el país, aunque la demanda no es la misma, se mantiene de forma regular. Esto se evidencia en el incremento de vehículos convertidos, los cuales alcanzan los 251.783 hasta octubre de 2017 creciendo en más de 10.000 desde enero de este año.

Según estadísticas del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), el GNV puede ahorrar más del 50% a comparación de otros combustibles empleados en el sector del transporte. Además del ahorro significativo del 50%, reduce los costos de mantenimiento debido a que posee una mejor combustión, manteniendo limpios los aceites y bujías. Así, genera un mejor rendimiento del vehículo y una mayor vida útil del motor. 

Otra de las ventajas la constituye la reducción de emisiones en CO2. El GNV no contiene azufre ni compuestos de plomo por lo que no contamina el medio ambiente ni daña la capa de ozono.   Según proyecciones del Osinergmin, se espera que al menos 5 millones de toneladas de CO2 sean mitigadas en el período 2016-2025. A la vez, serían 3.800 millones de dólares ahorrados por el menor uso de gasolina.